En el marco del Día Nacional contra el Cáncer cervicouterino, MSD se une a esta conmemoración incrementando el conocimiento y fomentando la atención oportuna del cáncer cervicouterino.
En el año 2020 en México el cáncer cervicouterino se ubicó como el quinto tipo de cáncer con mayor número de incidencia y registró 4,335 fallecimientos. Durante el mismo año, a nivel mundial se reportaron más de 600 mil nuevos casos y 300 mil muertes por esta causa.
Señalan que el cáncer cervicouterino puede crecer desde la superficie del cuello uterino que se ve en la vagina, llamado ectocérvix, o desde el canal que va de la vagina al útero, llamado endocérvix. Son dos los tipos principales de cáncer de cuello uterino que se denominan según el tipo de célula donde se originó el cáncer: carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma. El carcinoma de células escamosas constituye alrededor de 80% al 90% de todos los cánceres de cuello uterino.
Este tipo de neoplasia se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres con edad de 35 a 44 años, la edad promedio de diagnóstico es de 50 años.
En un porcentaje menor, alrededor de 20%, el cáncer cervicouterino puede ser diagnosticado después de los 65 años, derivado de realizarse exámenes periódicos de detección de cáncer de cuello uterino antes de la edad adulta.
A decir del Dr. Antonio Nateras, Director médico asociado de Oncología en MSD, en general el cáncer cervicouterino no produce signos o síntomas en etapas tempranas, éstos comienzan hasta que el cáncer se agranda y crece en los tejidos cercanos. Cuando esto sucede, los síntomas más comunes son:
- Manchas de sangre o sangrado leve entre o después de períodos
- Sangrado menstrual más prolongado y abundante de lo habitual.
- Sangrado después de tener relaciones sexuales o duchas vaginales.
- Aumento del flujo vaginal
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Sangrado después de la menopausia.
- Dolor pélvico.
Mencionó que la mayoría de los cánceres de cuello uterino son causados por el virus del papiloma humano (VPH), sin embargo existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino:
- Antecedentes sexuales: Inicio a edad temprana, múltiples parejas, parejas que tienen infección por VPH o que tienen múltiples parejas sexuales.
- Tabaquismo.
- Tener un sistema inmunológico debilitado.
- Infección por clamidia.
- Uso prolongado de anticonceptivos orales (píldoras de control natal).
- Tener muchos embarazos a término.
- Edad temprana en el primer embarazo.
- Una alimentación con pocas frutas y verduras.
Recordó que la mejor manera de detectar temprano el cáncer de cuello uterino es hacerse pruebas de detección periódicas, las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino son la prueba del VPH y la prueba de Papanicolaou. La detección temprana mejora en gran medida las posibilidades de un tratamiento adecuado para los precánceres y el cáncer.
Los tipos más comunes de tratamientos para el cáncer cervicouterino incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia e inmunoterapia.